viernes, 7 de noviembre de 2008

Mi problema

Hace unos meses recibí una llamada de mi madre diciéndome que había estado dándole vueltas a la cabeza, pensando en mi "problema" a la hora de encontrar a un chico que me guste. Mi problema en realidad, siempre a ojos de mi madre, es que no ve remotamente cercano el momento en que me asiente y le de muchos nietos, que es lo que le gustaría. En fin, que previendo una conversación de lo más cómica, me dispuse a oírla teorizar acerca de "mi problema".
-El problema, hiji, es que me he dado cuenta de que los nombres de los chicos que te gustan de verdad siempre riman.
Caída de ojos por mi parte, ésta idea era nueva.
- Sí, fíjate. Tu exnovio Gon, para empezar. El yankee, Tom. ¿Y te acuerdas de Mon?
-¿Mon?
- Sí, aquel amiguito tuyo de la infancia que te seguía a todas partes como un esclavito.
No pude evitar troncharme de la risa al recordar a Mon, tan delgaduchito, tan leal, tan en las nubes. Pero sobre todo tan lejos de haber sido un amor de la infancia. Pero no quería desmontarle la teoría a mi madre y la dejé seguir.
- Ah, sí... Recuerdo que nunca querías empezar tus cumpleaños hasta que llegara Mon, que siempre estaba perdido y teníamos que mover cielo y tierra para encontrarle. Siempre juntos en la playa, en el parque, en el patio, te pasabas el verano con Mon pegadito a tus talones.
- Mamá, tenía 6 años.

En fin, locuras varias. Ahora que he presentado a Mon (que lo último que supe de él es que toca la guitarra en un grupo heavy y que había superado su tartamudez), que creo que no hace falta que hable aquí de mi exnovio Gon y menos aún de Tom (ya que sólo tienen que remontarse unas cuantas entradas para enterarse de la más bella historia de amor ever), a dónde quería llegar yo es que, hace unos días, de la manera más inesperada y en el lugar más inesperado, conocí a través de unos amigos a un chico muy simpático y listo para más inri y regocijo de mi persona. Y se llama John. Curioso.

7 comentarios:

JRB dijo...

El chino del bazar de más abajo se llama Kwon. Cuando vuelvas por España te lo presento, que siempre he querido hacer de celestino.

De nada.

Anónimo dijo...

Nunca es tarde para romperle el corazón a uno.

poo dijo...

Mi más humilde opinión es que no se debe dejar a las madres sin tv, ni un par de horas, no.

Anónimo dijo...

¿Y qué hacemos con Rocha?

Anónimo dijo...

No me importa si me llama Rochón...Ji!

Anónimo dijo...

... o Ron...

Anónimo dijo...

¿Y que hay de mí? ¿Ya me has olvidado?