miércoles, 14 de noviembre de 2007

Gac

He empezado a ir al gimnasio a clases de Gac, que traducido al castellano sería Gap, que no es otra cosa que Glúteos-abdomen-piernas. Gac me deja molida y con una sensación extraña, ya que mi monitor, un italiano cuarentón con pintas de salir en velero los fines de semana a dejarse curtir por el sol mediterráneo, me soba por todas partes. Tiene una pluma de aquí a mañana, por lo que en cierto modo le permito que lo haga, pero no puedo evitar sobresaltarme cuando me apretuja la zona donde está sabe dios qué músculo que debo apretar. Y en medio de mis sudores y despeluchamientos me sonrojo un poco y todo.
Gac es por momentos como estar dentro de un capítulo de UPA dance, sólo que mis compañeros son mayoritariamente jubilados y poco agraciados y mis mallas tienen agujeros. Mi postura favorita es el escorpión, y me sale de rechupete. Hacemos el escorpión cuando la clase está tocando a su fin y es como el momento de apogeo total, cuando todos sacamos al gimnasta frustrado que llevamos dentro. En el momento en que tengo la pierna más estiradita me acuerdo de aquella vez que mi madre me matriculó en clases de gimnasia rítmica. Arrítmica, más bien. Pero qué feliz iba yo dando tumbos por la pista con mi mallita rosa. Y mi madre, desde la atalaya donde todas las madres observaban embelesadas a sus retoñas, pensó "mejor que siga en clases de inglés". Y ahí terminó mi breve pero fulgurante carrera en cualquier tipo de artes corporales.
Hoy en Gac hicimos una nueva postura, el rombo. Y me debió salir bomba, porque además de los habituales "ahhh, así, bonito" de mi monitor, la señora de al lado me felicitó también. Estaba muy satisfecha de mí misma hasta que en otro ejercicio, esa misma señora me dijo sin cortarse un pelo "tienes que meter la barriga". Y yo, indignada, la miré con cara de "¿que meta qué?".
En el próximo escorpión trataré de darle una colleja con la punta del pie, se va a enterar ésta de lo que vale un peine.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno! Me he reído mucho con lo del escorpión, visualizando cómo le vas a clavar el aguijón a la señora esa... Se lo voy a pasar a Mª Carmen.

Unknown dijo...

Reina, a mí me parece de superhombres -o supermujeres- lo del gim. Sólo de leerte me siento agotada, es más, creo que me voy al sofá un rato...

aysss

Anónimo dijo...

Esa barriguita... tendrás que dejar las jornadas gastronómicas.

C. dijo...

No tienes idea lo caro que es el único gimnasio que hay aquí en el barrio. Pero no queda otra, me están saliendo cartucheras otra vez....

Ra está en la aldea dijo...

No creí que notara avance alguno hasta dentro de un mes, pero el otro día, por primera vez in my life, fui capaz de completar las veinte series de abdominales. Estoy entrando en un camino sin retorno, moviendo músculos que llevan anquilosados desde su creación.

Maria Del dijo...

Ya sabes, para estar guapas hay que sufrir, de una manera u otra

JRB dijo...

Cuidado con los monitores de gimnasio con falsa pluma...

El otro día vi en Barcelona un supergimnasio de varias plantas con una publicidad de Powerade cubriendo toda la fachada que daban ganas de hacerse socio aunque tuvieras que vender tu alma para ello.

Anónimo dijo...

no te fies de las plumas, yo no lo hago