lunes, 15 de octubre de 2007

Junio 2006

No se puede vivir con tanto veneno
No creo q sea demasiado bueno ir a un concierto teniendo otitis. Pues sí no quieres caldo, dos tazas. Ayer Shakira y hoy el Dancing Queen. La verdad es q el concierto de Shakira estuvo muy bien, breve, pero muy bien. Cuando x fin me acostumbré a oirlo en mono y no en stéreo x deficiencias de mi propio sistema auditivo, estuvo muy bien.
Hacía un calor de mil demonios, la masa apelotonada chorreaba, y entre ellos yo, claro. Antes del concierto tuvimos una conversación muy graciosa sobre lo que no nos gustaría que hicieran nuestros novios (hipotétios, claro), como gustarle Shakira, Estopa y cosas así, independientemente de q a nosotras sí nos gusten. No, nuestros futuros novios deben ir a conciertos de Franz Ferdinand, o incluso de Extremoduro si nos ponemos benevolentes (de hecho mi EX era heavy, y no contento con eso pretendía hacerme heavy a MI y aprendí muchos datos inútiles q aún tengo almacenados en mi cabeza y de los cuales mi novio presumía ante sus amigotes heavies, como que Timo Tolki y Timo Kotipelto forman parte de Stratovarius o el drama q vivimos cuando el cantante de Blind Guardian, Hansi Kursch, parecía q iba a quedarse sordo). Pues a lo q iba, q somos unas prejuiciosas en ese sentido, pero claro, ni siquiera tenemos un novio al q criticarle sus gustos musicales. Espero q a mi próximo novio no le guste el reggetón como castigo divino.
El modelo de fan de Shakira estaba presente en todas partes, pantalón y camiseta de Bershka, las más atrevidas combinando el conjunto con un pañuelito en la cadera con moneditas. Incluso algunas llevaban prendas estrella comunes en toda la pandilla, como un pañuelo de lentejuelas, cada miembro del grupo de un color. Siempre me llamaron la atención la finalidad de esos detalles, que el/la cantante, en este caso Shakira, saque su catalejo buscafannº1 y diga “chicas, q originales, subid al escenario conmigo!”. Siempre es divertido introducirse en la masa y observarla.
Pues esto iba a q muchas chicas estaban en el concierto acompañadas de sus respectivos novios, y entre canción y canción se hacían un arrumaco y se daban unos besitos, cosa intolerable en mi opinión con el calor q allí hacía, pues la sola visión de esos cuerpos acercándose nos daba más calor a los espectadores colindantes.
Pero supongo q debe tener sus ventajas esto de llevarte a tu novio de conciertos, sobre todo si una es pequeñita como yo, q me ponía de puntillas haciendo un súper esfuerzo y solo alcanzaba a verle un ricito a Shakira. Debe estar bien, en el momento álgido del concierto, poder decir “ízame, cariño” y poder contemplar el escenario a tus anchas y ser la envidia de los alrededores. Menos mal q yo tengo la suerte, o la mala suerte en determinados momentos, de q al ser pequeñita mis propias amigas me aúpan de vez en cuando sin necesidad de pedírselo, a veces incluso en contra de mi voluntad y haciéndome un poco de daño, para q comparta su perspectiva de las cosas. Qué generosas.
Ah, y no puedo dejar de mencionar a un chico, con pinta de guiri de país no identificado, q se pasó TODO el concierto, con unos cascos puestos. Antes de empezar el concierto pensamos q estaría siguiendo algún partido del mundial, pero esto se prolongó hasta q terminó el concierto. Sí es q hay gente pá to, como dijo el torero.
Descansa en paz, Aaron Spelling
Me acabo de enterar que se ha muerto Aaron Spelling. Y no entiendo como esa noticia puede dejar indiferente al pueblo llano. ¿Qué será ahora del mundo de la televisión sin mentes lúcidas como la suya, capaces de generar productos televisivos que marcaron una época? Porque cualquier momento de mi vida tiene de fondo, cual banda sonora audiovisual, una pantalla con una serie de Aaron Spelling. Recuerdo “Dinastía” cuando era todavía una tierna infante, con la pérfida Alexis, q malísima. Los veranos en Sanxenxo con “Vacaciones en el mar”, muy apropiado para la temporada estival. La edad del pavo la viví con Sensación de vivir, soñando con tener un novio como Dylan McKey y sin entender que hacía con esa ñoña de Brenda (y posteriormente con Kelly, que aunque un poco más golfilla, ñoña también) y años después otras genialidades como “Melrose Place” (recuperada con Cuatro para mi alegría) y “Models”, otra gran serie que no sé xq no gozó de reposición año tras año. Aún me acuerdo de un verano en el que después de comer ponían “Melrose” y después “Models”, todo seguidito, con lo que mi prima y yo bajábamos a la playa casi a las 7 de la tarde y nuestros amiguitos nos increpaban desde la playa y nosotras nos asomábamos al balcón y berreábamos “¡Cuando acabe Modeeels!!!”.
Aún hace poco veía yo las “Embrujadas” (cuando no veía Rex, otra gran serie de la que hablaré en otro momento, porque también tiene su miga aunque no lo creais), nuevamente con la polémica Shannen Doherty/Brenda/Prue en escena, que después de haber sido expulsada de Sensación de vivir y readmitida nuevamente en un producto Spelling-Star, se ve nuevamente en la calle tras un par de temporadas y se tienen q sacar a una nueva hermana de la manga para poder seguir con el poder de tres. Esta Brenda causó furor en su momento. Recuerdo un viaje a Madrid q hice con mi tío y mis primos y q no sé porqué negocios de mi tío acabamos en los estudios de Telecinco (donde vimos a grandes personajes como Conchita Velasco, Carmen Sevilla, Beatriz Rico en la época de Hugo, Beatriz Carvajal… todo el panorama artístico español, vaya, grabando la gala de fin de año y a mis once años fue una experiencia inolvidable). Pues a lo que iba, que estando allí me llegó el rumor (no sé cómo, porque no creo q fuera Conchita Velasco la que se me acercara y me lo dijera al oído), de que la mismísima Brenda estaba en un estudio, allí al ladito grabando no sé q, en la visita q hizo a España en el momento de su apogeo como artista. Fue muy emocionante la noticia, aunque no le vimos el pelo. También estaba Steve Sanders/Ian Ziering, pero ese nos daba igual. Cómo si estuviera Andrea/ Gabrielle Carteris. Me viene a la mente, dejando por un momento de lado la factoría Spelling, una historia nunca confirmada de un supuesto anuncio de coche grabado por Mark-Paul Gosselar en O grove, ahí al ladito de casa y nosotras sin enterarnos, con lo que amaba yo a Zach Morris.
Pues qué triste, ¿no? Espero que Darren Star, otro gran productor de series, siga gozando de buena salud por muchos años. Aún me acuerdo de la carpetilla cutre de 90210 con fondo como de pequeñas motitas de leopardo q regalaba la SuperPop (de aquella aún no me había pasado a la Vale, q gran revista). Y aún tenemos entre nosotras las Converse 90210 de la prima de Sabe con la imagen de todos los protagonistas en los laterales, que por mucho q Sabe las haya teñido de verde aún se puede reconocer perfectamente la silueta de cada uno y un gran 90210 bordado en dorado en la lengüeta.
De cómo el Hombre Idealizado volvió a mi vida
La verdad es q ya estoy cansada de tanta renovación. De q me sigan pasando desgracias y me las tome con buen humor aplicándole a todo la idea de la renovación y de la señal de algo positivo. Q me han robado otra vez la cartera y el móvil, coño.
Pero empecemos por el principio, como se debe hacer (huy, ésto me recuerda a la frase “lo único q se empieza desde arriba es un pozo”, de la portada de una de las revistas q ya han echado raíces en nuestro bidé). Veamos.
Ayer teníamos la exposición de los WLD en el Poble Nou, y allá q nos fuimos Ra y yo arregladitas y muy monas para la inauguración. Llegamos allí y nos encontramos como un pulpo en un garaje, así q nos recluimos en una esquinita a leer un libro muy divertido q encontramos sobre los modernos, esos seres. De vez en cuando pasaba Fasim x allí y nos grababa en video, q ya me gustaría ver a mi ese video. Fasim es un chico majísimo (utilizando majo en su connotación positiva, porque ayer descubrí q a los chicos no les gusta ser majos) pero queda eclipsado x el encanto personal desprendido x Blobs, q nos dedicó unos piropos, unas atenciones y unos chistes q le reimos con gran entusiasmo. Ra también se quedó prendada de Blobs, hasta el punto q estábamos deseosas de q nos tocara el plato q había pintado y q se rifaba, pero nada, por un numerillo no me llevo la caja de Fasim, q también estaba muy bien.
Pues de allí nos fuimos a casa de Andrea a tomar unas birras. Menuda casa bonita la de Andrea, con el portal más espectacular que he visto en mi vida, y con una bañera de mármol preciosa (eso sí, un poco fría para las duchas invernales) a la q yo tendría q saltar con una pértiga de lo alta q es. Estuvimos allí un par de horitas y nos fuimos con Tere y Cris, q han resultado ser muy buenas compañeras de correrías nocturnas, a seguir por ahi.
Llegamos al Kentucky y oh, sorpresa! En esta ciudad, q es un pañuelo, adivina adivinanza quién apareció por allí. El Hombre Idealizado. Guapo, guapo, guapo (aunque vestido menos atractivamente q la primera vez, eso sí). El caso es q nos quedamos mirando de refilón, y no nos dijimos nada. Y yo dudaba de si sería él, hasta q sus tenis me sacaron de dudas. Era él, seguro. Total, q el Kentucky cerraba y se me escapaba otra vez, así q ni corta ni perezosa, aprovechando un alto en el camino de los compañeros nocturnos del momento, me acerqué a él y le pregunté si no tenía pensado saludarme, y él me contestó con lo mismo. Le dije q había dudado, pero q sus tenis me habían despejado toda duda, cosa q lo dejó un poco perplejo. Le dije q me iba al Papillón (pronúnciese Pápilon, como Bábylon) y él me contestó con aire chulesco q quedaba mucha noche y q estaba con unos amigos. “Vendrás al Papillón, pequeño”, pensé.
Pues nos fuimos allí, con Giuseppe, el pesado de la noche q gracias al cielo desapareció al llegar al Papillón, diciéndome en italoespañol q el Hombre Idealizado era un imbécil por dejarme escapar. Llegamos y nos situamos, con Ra ya durmiéndose en una esquina. Ra decidió q se iba a casa, y al cabo de un rato le dije a Isam q mirara x casualidad si Ra estaba durmiendo fuera, en la calle. “Está en la esquina”, me dijo. Fui allí y la mandé para casa. En ese preciso momento debían estar robándome la cartera y el móvil.
Y entonces llegó el Hombre Idealizado, q me empujó a modo de saludo. Yo le miré gélidamente y le pregunté si no iba a quedarse con sus amigos. Entonces un amigo suyo dijo “sí, estoy aquí”. Comenzaba entonces un desfile de paseos x ambas partes, hasta q se decidió a acercarse, justo cuando yo acababa de ser consciente de q me habían robado, e Isam había empezado la operación de búsqueda y captura de mi cartera, con todo un despliegue de porteros y linternitas, y tuve q hacer la rueda de reconocimiento a varias carteras q no eran la mía. Hablando de Isam, le pedí q me dejara tranquila, q había un chico q me gustaba. Me dijo q siempre había chicos q me gustaban. “Sí, pero éste más”
Pues después de poner al Hombre Idealizado al día de mis desdichas, procedimos a discutir acarameladamente quién había seducido a quién el primer día. Todo esto mientras ya nos mordíamos el cuello, despacito. Y de ahí a besarnos apasionadamente, unos minutos.
Tere y Cris estaban un poco cansadas ya, así q decidimos irnos, pero claro, yo tenía q hacer una parada en la comisaría para hacer la denuncia de mi robo. Y el Hombre Idealizado me dijo q se iba a casa. Otra vez. Y entonces me metí en mi nuevo papel para seguir fomentando q este chico piense q estoy desequilibrada, y le grité “¡Te odio, te odio! Si ya te fuiste una vez sin despedirte de mi, puedes hacerlo otra. Hubo una y dos, pero no habrá tercera vez!”. Y espero q haya tercera y cuarta, vaya. Yo creo q le faltan unos veranitos a este nuevo amado mío, y es parte de su atractivo. Además de los desplantes q me hace, claro.
Pues allá me fui a la comisaría de Nou de La rambla para descubrir q un año después de mi primera denuncia habían digitalizado el proceso, y q en vez de ir más rápido tardaría más tiempo, con lo cual anulé mis tarjetas y me fui a casa con Cris y Germán, el amigo bueno del Hombre Idealizado. Al llegar a casa Cris se metió en cama y yo le di un poco de conversación a este chico, q intentaba animarme haciéndome pensar en la desgracia de los niños de África o en los de Irak. Total, q empecé a cerrar los ojos y entre sueños oí q este chico quería besarme, con lo q abrí un ojo y le dije q no. Me dijo q él era bueno, y no como mi Hombre Idealizado. Y entre sueños entonces oí “vaya, no te gusto nada de nada, q ni me miras”. No debe ser tan difícil de entender q uno cierra los ojos al dormir. Se fue y me metí en cama. Y con la tontería he dormido tres horitas escasas y ya he perdido la cuenta de las veces q conté mi reencuentro con el Hombre Idealizado a todo el q quisiera escucharme.

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