lunes, 15 de octubre de 2007

La canción de amor de Fabrizzi (18 Abril 2006)

Este domingo he pasado una de las noches más fantásticas q recuerdo. Aviso q me voy a poner ñoña, así q quien quiera puede abandonar aquí la lectura.
Hecha esta aclaración, a lo mío. El domingo era todo aburrimiento, tanto aburrimiento q me puse a hacer el Cd de catalán, q para quienes lo conozcais sabeis el aburrimiento q eso conlleva. Pues estaba en casa y vino a buscarme Albert y nos fuimos a tomar unas cerves al Pastis, lugar al q aún no había ido nunca y q me ha gustado mucho, x su estilo parisién, x lo recargado de su decoración y x la actuación de una acordeonista francesa q cantaba la historia de un tal Fabrizzi q tenía un parche en el ojo derecho.
De allí nos fuimos a cenar al Born (yo ya iba haciendo eses x el camino), todo muy romántico, una tabla de patés en la que no estaba claro si triunfaba el paté de nueces o el foie, todo acompañado de un vinito q era lo q me faltaba ya. La conversación fue muy distendida, hasta hablamos de nosotros, empeñado él en q somos amigos y yo en q no lo somos (q lo somos, pero q somos también otra cosa q no sabría definir muy bien, pero distinta), quien me iba a decir a mi q estaría discutiéndole a Albert q somos más q amigos.
Y de allí nos fuimos al Indie, a saludar a Jose y a tomar la última antes de volver a casa, ya q yo tenía (y tengo) q hacer un comentario de texto q debía entregar hoy mismo, pero q va a tener q esperar a mañana no vaya a ser q esta noche x fin me llegue la inspiración y yo ya haya entregado esa retahila de ideas absurdas y simplonas. Pues eso, q estuvimos en el Indie, q ya hacía mil años, q se estaba genial y q me lo pasé idem, bailoteando con mi estilo arrítmico, brindando con los recién casados y haciéndome arrumacos con Albert en el sillón q tiene Jose en el reservado (q aquello cambia más de decoración últimamente q yo de opinión) y bailábamos y Albert me cogía en brazos y yo le daba abrazos y esa noche creí morir de amor...
Y para rematar una noche fantástica Albert fue a comprar algo para desayunar y me trajo la revista "Sorpresa", q pude leer en mi cama en cuanto abrí un ojo, comentando las últimas declaraciones de Paquirrín y el tarot del profesor Karamba (avalado x 42 años de experiencia) mientras me comía un donuts... Es q la vida tiene estos momentos de felicidad...

No hay comentarios: