lunes, 15 de octubre de 2007

Te kuiro moho (29 Abril 2006)

Por fin, por fin hemos conseguido ir al Papillón, gran descubrimiento q alegrará mis noches y mis mañanas de fin de semana a partir de ahora y fuente de continuas aventuras, como si lo viera. Por un momento ayer creí volver a la Tinto...
Pues algunas cosillas a resaltar de los últimos días. La más importante es q se nos ha escacharrado la nevera misteriosamente. Funcionaba (no puedo decir a la perfección) repletita de hielo hasta q se nos ocurrió descongelarla y ha decidido mantenerse a temperatura ambiente, con lo cual se nos viene encima un gran problemoncio. Sabe está cocinando a marchas forzadas toda la comida q teníamos congelada para q no se estropee, con lo cual nuestra cocina parece la de Simone Ortega y tenemos gran variedad de platos para escoger un menú. Lo dicho, un problemoncio. A ver cuánto tardamos en resolver esto visto lo q tardamos con la lavadora.
Ayer llamé a Salva. Creo q debería ponerme un monumento a mi misma x lo valiente q he sido, q soy yo la primera sorprendida y he recibido x ello varios aplausos coca-cola light para la chica q no espera q la llamen para coger el teléfono y pedir una cita. Y no ha sido para tanto y me ha servido de mucho, xq se ha bajado repentinamente del pedestal en donde lo había colocado. El pobrecillo está con neumonía y no pudimos vernos, pero me ha propuesto ir a comer a su casa un día y después ir a la playa a tomar el sol como los lagartos, palabras textuales. Y fue raro, xq me encantó oir su voz de nuevo, sentir q ha pasado tanto tiempo pero sigue igual, y notar q no he tenido un ataque de nervios de esos q me tenían temblando como una hoja solo x pensar en él. Prueba superada.
Y vamos con el tema nocturno entonces. Ayer estuve con Sabe en Manel, donde lo más destacable es q Precioso (q vuelve a formar parte de la vida de Sabe) ya no es Precioso. Así, de repente. Con lo cual ahora lo he rebautizado con el nombre de ElqueeraPrecioso. Menos mal q Repul sigue siendo Repul, xq era ya lo q faltaba. ElqueeraPrecioso contaba una historia muy graciosa de una psicofonía q tenía grabada, pero el pobre se ofendió un poco al confundir mi interés más absoluto con incredulidad. Antes estuvimos un rato intentando ver un concierto en el London, pero hacía tanto calor y nos sudaba tanto el bigotillo q cuandoya se me había borrado todo el maquillaje nos fuimos, para asistir fuera a una pelea con cuerpo inherte en el suelo incorporado, pero como buenas cosmopolitas asquerosas miramos un poco y nos dijimos "ya lo veremos mañana en el telediario".
Nos reencontramos con Ra y unas amigas y nos fuimos al Kentucky, único sitio q encontramos abierto a esas horas. Estuvimos con Alberto q traía la gran noticia de q la próxima semana hay fiesta en su casa otra vez, pero aún están pensando en la temática. Se ofreció amablemente a vestirse de traje corto para ser mi pareja en la Feria de Abril, q majo. Y estaba Rula, y como siempre hacía ruladas de las suyas, en medio de un grupo q coreaba su nombre. Hacía mil años q no nos veíamos, pero la verdad creo q no hablamos mucho, sólo hablamos de cuando durmió en casa y Trece (siempre puñetera) se cagó en mi cama. Pero bueno, la veré en la fiesta de Alberto.
Después del Kentucky decidimos intentar ir al Papillón, y como ya he dicho lo conseguimos. La primera impresión es q es carísimo, pero el ambiente es el mismo de gente-pillada/colocadahastalascejas-que-busca-pillar-cacho de la Tintorería. Conocí a un canario q era muy simpático y nos reíamos mutuamente las gracias, q eran bastante tontas. Conocí a un colombiano q me halagaba y q tenía su punto, pero pronto lo olvidé, a pesar de q incerceptaba mis paseos x el antro, xq sabeis q en sitios así me muevo como pez en el agua y me doy mis paseillos, mientras Ra se morreaba a un "gordecho" (palabras textuales), el primero de la noche, sí. Entonces conocí a El Encantador Dani Papillón, q encontró rápidamente la contraseña, q se trataba de "proyectos culturales". Fue decir las palabras mágicas y lo besé. Yo lo besé a él.
Pero no todo iba a ser un camino de rosas en mi vuelta al mundo de los antros de perdición, xq heredadas de la Tinto también vinieron mis discusiones con Isam. Q si me quiere, q sí no soporta q yo esté con otros, q si patatín q si patatán. Periódicamente me arrinconaba un rato y me rompía la cabeza. Viví una de las situaciones más absurdas de la noche con él en el baño, discutiendo todos estos temas mientras él se hacía una raya y yo le hacía el rulo muy curiositamente. Y lo mejor de este tema llegó esta mañana cuando recibo un sms tronchante de Isam q parece japonés y q dice tal cual "Hola guapa soy Isam ketale todo bin espero donde estas a ohra penso a ti espero ke to tapian pero grasise por ke ases oy? Tekuiro moho? Yamame si ki?" y q me ha tenido con el teléfono desconectado todo el día, xq el sms venía acompañado de muchas llamadas perdidas y no tengo ganas y ya se lo dije. Mis problemas con la morisma, como dice Ra.
Bueno, pues entre discusión y discusión yo me dejaba querer x El Encantador Dani q estaba a mis pies incondicionalmente, esperando pacientemente q yo acabara de una vez mis trifulcas con el mundo árabe. Y Ra había conseguido desembarazarse del gordecho (después de un vil truco de él "sólo un beso más y me voy" q resultó ser falso y evidentemente no se fue) y se había hecho la reina de la party. Xq si hay alguien q se mueva tanto o mejor q yo en este tipo de ambientes es Ra. Pues eso, q se había convertido en el centro de la pandilla del Encantador Dani Papillón, q le reían todas las gracias.
No estoy muy segura de si el Papillón cerraba o nos fuimos x propia voluntad, pero entonces empezó la odisea de llegar a casa, q nos llevó cosa de 2 horas. Durante toda la travesía el Encantador Dani Papillón intentaba concertar una cita conmigo, q yo esquivaba x todos los medios, puesto q no tengo ganas de historias y mezclando el destino x medio. Utilizaba distintas estrategias, como x ejemplo darle su número a Ra para q yo lo llamara en caso de q me apeteciera hacerlo. El pobre no entendía xq no podíamos vernos si estábamos tan bien. Y la verdad es q estábamos muy bien. Pero punto, cosas incomprensibles de las mías.
Y Ra, ay Ra. Tengo q aclarar q a esas alturas nuestra pandilla se componía de una chica finlandesa q rompió a llorar repentinamente xq no sabía hablar castellano, Willy (un espontáneo q se me parecía al Vaquilla y llevaba un instrumento de esos q es como un tubo q hace puuuuuuuuuuuh), Iván (q se parecía a Shirley Temple), Dani gordito (con el flequillo más largo q he visto nunca pero hábilmente disimulado detrás de la oreja), Ra (apodada La Gramola), el Encantador Dani Papillón y yo. Pues durante todo este largo camino Ra se morreó a Dani Gordito, aunque en un principio le interesaba Iván, y se dejó magrear por el poco discreto Willy Vaquilla. Era un cuadro de lo más gracioso, creedme. Willy metía mano donde podía, a la finlandesa cuando lloraba ("fuera nieblas", repetía a modo de mantra) o a Ra cuando se despistaba un poco, y yo tenía los labios escocidos x la barba incipiente del Encantador Dani Papillón, y me los embadurnaba con vaselina. No os podeis imaginar cómo tengo los morros hoy.
Nos despedimos de nuestros ya amigos del alma y emprendimos el último tramo hacia casa, sólo Ra, mi amado y yo. Y nos despedimos románticamente en un semáforo en rojo del Paralel, mientras todos los conductores nos miraban atentamente. Envidia.

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