viernes, 19 de octubre de 2007

Precaución, amigo conductor

Ayer, en una de las múltiples pausas publicitarias de Gran Hermano, ofendidas con la sustitución de Isabel Preysler en el anuncio de Ferrero Rocher por parte de la pavisosa pero siempre elegante Paloma Cuevas, acabamos hablando de Tamara Falcó Preysler.
Tamara es una completa gilipollas, las cosas como son : pija de las auténticas, de las que parecen una caricatura de si mismas, supuestamente con estudios pero en la vida ha dado un palo al agua ni hay expectativas de que lo vaya a hacer en algún momento, más que pasear su palmito de Preysler de segunda por las revistas y por las bodegas de su padre, marqués para más inri.
A pesar de todo esto a Tamara y a mí nos une algo muy especial, que le tengo un cariño, oye. Tengo que reconocer que yo aprobé el carnet de conducir gracias a Tamara Falcó, y no me avergüenzo de ello, ni mucho menos. Sí, ya sé que Tamara no es muy ducha al volante. Que una vez empotró su precioso Mini Cooper en una floristería o en un Starbucks o algo así. Que pocos meses después se quedó sin gasolina en medio de la autopista, lo sé.
Déjenme explicarme, no sean impacientes. Hace un tiempo, estando yo a punto de examinarme de la parte teórica del carnet de conducir, la DGT decidió cambiar de improviso el tipo de examen. Supongo que tan de improviso no sería, pero para mí fue algo muy sorpresivo, ya que llevaba yo en mi haber dos millones cincuenta mil test y me sabía las preguntas al dedillo. Que no me pillaban ni con vehículos especiales ni con ruedas de recambio, vamos. Y de repente, cuando mi cerebro estaba completamente preparado para dar una conferencia sobre mecánica, cuando estaba al acecho de cualquier pregunta trampa, vigilante para las señales borrosas o ambiguas, plafff! Van y me cambian el examen y lo hacen para tontos, para gente que ni siquiera había abierto el manual! Y lo peor de todo es q ni siquiera existían aún test a modo de ejemplo para que yo pudiera prepararlos!
Entonces, desesperaíta perdía, recé una oración a Santa Tamará Falcó... Nooooo... Entonces llegó el fatídico día del examen, con los nervios a flor de piel. Me dieron el examen. Me sabía la mayoría, dudaba en un par de ellas y las fui contestando como pude. Mi gran duda era algo referido a un chaleco reflectante en la autopista, no me acuerdo cómo era exactamente la pregunta. Sólo sé que llevada por los nervios tuve un momento de iluminación en medio del examen en el que vi a Tamara Falcó con su chaleco reflectante sin gasolina en medio de la autopista. Contesté sin vacilación y aprobé, señores míos.
Otro día contaré como aprobé el práctico gracias a los amuletos de cartón que llevaba en los pies, pero eso es otra historia.

5 comentarios:

Ra está en la aldea dijo...

Lo de los amuletos fue el práctico.
Tamara es el icono de hoy y del mañana. No necesita saber conducir, sólo sonreír junto a George Clooney y Falete.

Anónimo dijo...

Pues ayer vi a tu amada Tamara cenando con su novio y sólo tengo que decir que el photoshop que usan en Hola es milagroso.

Maria Del dijo...

jajaja. que me has hecho reir, Santa Tamara Falcó, patronas de los examinados de carnet.
Mi carnet lo aprové a la primera y lleva un año decorando el monedero

poo dijo...

Pues yo soy muy fan de Tamara Falcó y si la odio es porque quisiera ser como ella, creo....

JRB dijo...

Incluso con chaleco reflectante Tamara estará mona de la muerte.

Lo que no tenía ni idea, era que habían sustituido a su madre en los anuncios de Ferrero Rocher.
El día en que los de Loreal le den la patada a Andie MacDowell, el mundo, tal y como lo conocemos, habrá acabado.